Yo llevo tiempo observando las diferentes formas de relacionarse que tiene la gente, cómo hablan, cómo callan, cómo escuchan, cómo ignoran, cómo critican... y es todo un mundo!!
Mis descubrimientos a este respecto darían para hablar largo y tendido, pero la realidad es que no son descubrimientos objetivos y demostrables porque se han llevado a cabo desde mi propio prisma.
Sin embargo sí he puesto en práctica alguno de los aprendizajes y hasta la fecha el que mejor funciona es el que llevo a cabo con las personas tipo "intransigentes".
He descubierto y comprobado que a veces no importa lo que digas, el juicio y la condena ya fueron escritos. Y es de gran ayuda percibirlo antes de abrir la boca.
He visto que ante "los intransigentes" es mejor callar, que no hay necesidad de convencerles de nada, que tampoco podrías aunque te empeñaras, que no tienes por qué saciar sus curiosidades y sobre todo que no tienes que pedir permiso, a nadie.
Así pues cuando se me acerca uno de ellos aprieto el botón de off y despliego rápidamente la coraza, a partir de ese instante todo me resbala... y funciona!! Porque no hay necesidad de perder la compostura, o la educación, no hay necesidad de desplegar toda tu pasión para tratar de argumentar algo que la otra parte no está escuchando... basta con un "ah, si?", "qué interesante...", "pues yo no lo creo, pero pensaré en ello...", o simplemente mantener ese silencio incómodo que obliga a la otra parte a cambiar de tema (en esto soy experta, jiji).
Tengo la certeza de que cuando eliges un modo de vida lo haces desde la responsabilidad que supone haber pensado en ello y asumir que puedes estar equivocado, pero eliges desde la pretensión de ser coherente con tu elección.
Sólo por eso, por tu derecho a elegir e incluso a equivocarte, deberías ser respetado.
Qué cierto lo que dices... A veces uno siente la necesidad de defender sus elecciones frente a personas que de todos modos te darán su descrédito... Se necesita mucha energía para criar a niños pequeños, más cuantos más niños sean, no vale la pena malgastarla...
ResponderEliminarJusto ayer escribí algo que se relaciona, de algún modo a lo que dices. Saludos Nely y gracias!
A mi me pasa mucho esto, por varios aspectos de mi vida, pero sobre todo por mi religion. La mayoria de las veces me hago la loca, pero otras veces la verdad que duele. depende tambien de donde vengan los comentarios, ayer por ejemplo mi madre me estaba venga decir que tenia a mi flaquito muy mimado por atender cada lloro y que lo iba a convertir en un niño insoportable...en fin...que me calle y me hice como que no habia escuchado nada, porque se que ya tiene sus ideas (igual que yo tengo las mias) y no hay acuerdo posible.
ResponderEliminarNely, comprenderás que tengo poco tiempo, eso seguro. Así que en general leo lo nuevo que van posteando en los blogs amigos y poquísimas veces me pongo a bucear en contenido pasado. Se ve que todo llega a su debido tiempo y resulta que en menos de una semana de pronto, sin quererlo y sin buscarlo, me he empezado a encontrar con el tema de la educación en casa. No sabía que la practicabas y no he tenido tiempo de ver la entrevista ni leer todos tus posts hasta ahora, pero tengo miles de inquietudes y me gustaría, si no te molesta, preguntarte. No encontré mail de contacto y temí que al postear sobre un post antiguo no lo encontraras, perdona la mezcla de temas. Saludos!
ResponderEliminarEliMSha, mi dirección de correo está en el perfil, no obstante te lo dejo aquí para que te resulte más rápido. (Nelyvv@gmail.com)
EliminarUn beso!
Estoy contigo en que a veces es mejor callar, que no tenemos por qué dar explicaciones y que además no sirven de nada, pero en ocasiones es tal difícil.
ResponderEliminarUn abrazo